Yesid Quiroga
En la semana de receso que acaba de culminar muchos de los maestros debieron llevar a sus hijos a las instituciones porque aunque también son padres de familia, el ministerio y las secretarias de educación los obligan a asistir a las instituciones a capacitarse, revisar procesos y planear el fin de año. Por ello solicitan que para poderle dedicar tiempo a sus hijos este trabajo se desarrolle uno o dos días y se les den el resto de la semana.
Según una de las docentes que labora en el departamental de Funza y quien no quiso identificarse, comentò que los profesores trabajan mucho, con más de 45 estudiantes dentro de las aulas, la docente resalta que ellos se merecen la semana igual que sus alumnos y manifestó que hay sitios y sobre todo en el colegio departamental donde ella dicta sus clases que han sufrido una situación de salud bastante preocupante, entonces la semana de receso que recién acaba de concluir debería ser un premio por todo lo que se ha hecho en este medio año, la verdad en medio de todo ha resultado ser una semana de castigo, concluyó la docente.
Este receso no sólo afecta a los maestros también a las familias pobres porque los padres no tienen cómo ofrecerle a los niños alternativas de descanso y recreación, al final terminan llevándolos a los sitios de trabajo o dejándolos en la casa entretenidos con televisión, juegos y oficios.
Al parecer esta semana en la que la mayoría de padres tienen que trabajar sólo los estratos altos tienen la posibilidad de disfrutar en familia 8 días de descanso e integración.
Fuente: FECODE
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